Los indicadores financieros son recursos muy útiles para cualquier tipo de negocio, de hecho, subestimarlos puede llegar a ser un arma de doble filo.

Pueden ser una herramienta que te ayude a construir un negocio sólido, se convierten en banderas rojas que te avisan cuando algo va mal antes de que se acabe el juego.

La razón principal es que los números, dentro de una organización, son como las palabras, están allí para comunicar un hecho, pero hay que saber leerlas, interpretarlas y usarlas en favor de lo que se necesita

Por esa razón, resulta importante tomarlos en cuenta, analizarlos cuando sea necesario y crear una estrategia adecuada para ese momento en el que no están trabajando a favor de tu empresa o negocio.

De allí la importancia de que toda organización cuente con profesionales preparados para atenderlos de la mejor forma posible; en caso de no contar con ellos dentro del esquema organizativo de la compañía, entonces lo ideal es buscar asesoría externa. 

Una ayuda que además puede servir para educar al personal en torno a la necesidad de utilizar los indicadores financieros de la mejor manera posible.

Cuáles son los indicadores financieros más comunes 

Existe una lista amplia de términos o conceptos que aplican en esta área, éstos son probablemente las herramientas más importantes para manejar y monitorear el desarrollo de la empresa.

 Ellos representan los aspectos más cruciales de la compañía, y el no tener una visión clara de los aspectos financieros de la empresa es como estar balanceándote en una cuerda floja sin ningún apoyo.

Sin importar el tamaño o tipo de tu compañía estos son esenciales para subsistir y crecer. Algunos de los más comunes y que debes empezar a utilizar son:

Solvencia:

Término que hace referencia a la capacidad que tiene una organización de cumplir con compromisos financieros como:

• Pagos
• Deudas
• Créditos

Si una empresa no cuenta con esta posibilidad, significa que no está produciendo lo suficiente como para cumplir con los compromisos principales.

 Por otro lado, también está la Liquidez aspecto en el que se agrupa el dinero en efectivo que una empresa tiene disponible para cubrir compromisos inmediatos, por lo general, que no se han planificado.

El tipo de liquidez de una organización depende del modelo de negocio que se desarrolle. Entretanto, la Eficiencia Operativa es aquél comportamiento que permite entender cómo está funcionando, operativamente, una organización.

La detección temprana de una falla en esta área, contribuirá de forma directa con la mejoría en indicadores de solvencia y liquidez.

Sin dejar a un lado la Rentabilidad otro indicador que se debe tomar en cuenta, porque a partir de él, se podrá tener una idea clara de la productividad completa de una empresa.

Todos los indicadores financieros se dan la mano, uno está estrechamente ligado al otro, por lo que, analizarlos siempre será una buena estrategia.

Existen muchos de ellos disponibles, pero lo mejor es tomar en cuenta aquellos que se adapten a las metas y objetivos de la empresa, el primer paso es iniciar con pocos y luego ir incorporando paso a paso los que ayuden al crecimiento financiero del negocio.

Cuál es la importancia real de los indicadores financieros

Más allá de lo expuesto antes, vale detallar que las personas que se dedican a llevar las riendas de una empresa, deben trabajar para estar al tanto de cuáles son los principales indicadores financieros de la organización a la que pertenece.

 Tener a mano estos índices servirá para:

• Tomar mejores decisiones de negocios.
• Generar ganancias reales y sostenibles en el tiempo.
• Saber cuál es la posibilidad real de que una empresa solicite algún crédito.
• Identificar problemas y posibilidad de optimizar procesos.

 Sobre todo, porque cuando se trata de escalar una empresa, los indicadores se tornan en herramientas útiles para definir de manera clara las estrategias que impulsen un crecimiento en el corto, mediano y largo plazo.

Se trata, sobre todo, de entenderlos y hacerlos trabajar en favor de la consecución de objetivos específicos que, en resumidas cuentas, significarán un beneficio organizacional mayor.