Las asesorías financieras son acompañamientos de expertos que pueden marcar una diferencia real en lo que al desarrollo óptimo de un emprendimiento se refiere. Muchas veces se necesita una visión externa que sirva para aclarar dudas, de allí la importancia de contratar este tipo de servicios

Las asesorías financieras se han convertido en una mano amiga para muchas empresas, la dinámica del mundo y los cambios actuales han invitado a las organizaciones a considerar diversas alternativas para garantizar un buen rendimiento, es decir, la optimización.

La colaboración y la asistencia son formas de trabajo que pueden ser de mucha utilidad, pero que suelen ser subestimados. Sin embargo, lo ideal es que antes de tomar la decisión de contratar un asesor externo, se tenga claro cuáles son las necesidades de la empresa en función de hallar el servicio que realmente se adapte a las circunstancias de cada organización.

En este sentido, el primer paso es determinar lo siguiente:

• Qué se necesita mejorar: es importante saber cuál es el motivo principal por el que se decidió contratar una asesoría.
• Con qué recursos se cuentan: este punto se refiere sobre todo a la capacidad monetaria que tiene la empresa para cancelar el servicio y luego poner en práctica las sugerencias que nazcan de él.
• Investigación previa: no se deben tomar decisiones a la ligera, lo recomendable es analizar alternativas en función de determinar cuál suplidor posee las características necesarias para hacer un trabajo adecuado.

Una vez claros esos temas, entonces se puede proceder a la contratación de la empresa que se encargará de realizar las asesorías financieras. Si bien es cierto que a partir de este punto la responsabilidad de la asesoría recae en manos del especialista contratado, se recomienda la participación activa de quien buscó la ayuda, porque de esa forma se lograrán mejores resultados.

Qué ofrece un asesor financiero

Cada asesor tiene una especialidad particular, pero las empresas que prestan este tipo de servicios, por lo general, comparten ciertos criterios que privan a la hora de ejecutar sus labores. Sobre todo porque las mismas deben adaptarse a la necesidad de cada cliente.

Es decir, si en una empresa se requiere mejorar procesos contables, entonces la asesoría se basará en ese punto específico.

A groso modo es factible afirmar que las asesorías financieras sirven para:

• Hacer un diagnóstico real de los requerimientos particulares de una empresa en cierta área.
• Analizar los posibles escenarios que se puedan presentar.
• Sugerir cambios o acciones a tomar
• Aplicar metodologías para alcanzar objetivos

Las asesorías juegan un papel importante en el proceso de crecimiento de tu negocio, es una herramienta de ayuda muy útil solo si se aprende a utilizar de la manera correcta y se contrata al prestador de servicio adecuado.

Entre las ventajas de contratar asesorías financieras destacan:

Primero:

Ayudan a lograr un análisis de datos precisos, la información que puede hacer mejor un emprendimiento se basa en números, conocerlos de primera mano contribuye a una correcta toma de decisiones o aplicación de acciones.

Segundo:

La experiencia y conocimiento de los profesionales marcan una gran diferencia, sobre todo en las empresas emergentes. Comenzar no es fácil, pero si se tiene el acompañamiento adecuado será más sencillo de lo que dicen los libros.

Tercero:

Las asesorías financieras se enfocan en alcanzar objetivos específicos, el enfoque permite obtener información diaria y fehaciente de lo que está ocurriendo realmente. En ese punto se logrará una imagen verdadera de las cuentas, lo que a mediano plazo permite establecer una sana utilización de recursos.

Cuarto:

Cuando se lleva a cabo un proceso de análisis y cuidado de detalles producto de una asesoría financiera es más fácil lograr un control de posibles escenarios adversos. No se trata de que este acompañamiento evitará crisis de cierto tipo, sino de que se podrá anticiparlas y en función de eso alcanzar una solución.

El proceso de acompañamiento que nace de las asesorías financieras es la pieza que suele faltar en el rompecabezas organizacional. El pago por este servicio no se debe ver como un gasto de dinero, sino como la inversión que se necesita para alcanzar procesos reales en cualquier emprendimiento.